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DESCUBRE LA MAGIA DE LA ENERGIA KUNDALINI!

Kundalini es la energía espiritual que eleva la conciencia del hombre a los mundos altos. En las personas ordinarias el Kundalini se encuentra en un estado dormido, no funciona.


Se ubica en el coxis. Además de la energía espiritual, en el cuerpo humano existen centros espirituales que se llaman chakras. Cada uno de esos centros corresponde a un mundo en el universo. Con el desarrollo de cada chakra el hombre obtiene ciertas capacidades sobrenaturales.


Siempre hay y es, un lado exotérico (público) y un lado esotérico (oculto). Para todo aspecto de la creación así es: hay una explicación que se le da al público, la cual es verdadera, cierta, pero no es necesariamente la última verdad, y luego hay un aspecto que permanece escondido, oculto, y este aspecto, es la última verdad.



En la constitución oculta del hombre sucede lo mismo, existe la kundalini que muchos de ustedes conocen, porque muchos instructores y libros hablan de ella, porque algunos clarividentes pueden verla y porque incluso la puede manipular si tienen desarrollado cierto grado de poder y saben cómo hacerlo. Pero de hecho, kundalini no es más que el aspecto visible de un fuego todavía más poderoso que es el “fuego eléctrico” del hombre y que es el verdadero poder del alma. Este fuego sagrado no es manipulable por los hombres comunes, este fuego sagrado no es kundalini, pero por densificación de su radiación, por concretización de su substancia, va generar (en un nivel vibratorio más denso) a kundalini.


Y de hecho, este fuego sagrado no se revela en el ser humano que sólo cuando kundalini ha sido perfectamente controlada, o sea que kundalini se ha elevado hasta el chakra coronario y que durante todo el recorrido de su ascenso, sólo ha encontrado la pureza de la intención en el adepto.

En ese momento solamente el fuego sagrado se manifiesta, y es en ese momento donde todo parece posible al Maestro, por lo menos para quienes lo miran desde el exterior y observan estupefactos los milagros que realiza. En cambio, un hombre que ha logrado elevar su kundalini (me refiero a un autentico mago o hechicero) podrá ejercer ciertos poderes pero no todos, y ciertamente no va poder evitar la muerte. A pesar de sus grandes poderes va a morir como los demás. Mientras que aquel que ha encendido el fuego sagrado en él, le es posible alcanzar cierta forma de eternidad.

Y no sólo le es posible alcanzar la eternidad, sino que todas las acciones le son posibles, por ejemplo, podrá sanar cualquier padecimiento, cualquier enfermedad, sin importar que tan grave y profunda sea la causa, porque el fuego sagrado tiene el poder de quemar el karma del otro y así a través del fuego sagrado, el karma del otro se extingue.

En cambio, imaginen a alguien que ha desarrollado bastante el poder de kundalini (ya sea en el transcurso de sus vidas pasadas, ya sea por medio de actos mágicos) y se encuentra en esta vida con la kundalini hasta cierto grado activada, lo que le va permitir por ejemplo de ser un autentico curandero. Pues bien, esa persona va a poder sanar por medio de su poder, pero sólo en la medida en que el otro sea sanable por medio de ese poder. Pero en cambio no va a poder actuar como redentor, y es por eso que mucha gente que ha pasado por las manos de un curandero y que todo parece haber sido resuelto, seguido se dan cuenta que unos meses después el problema vuelve a aparecer.


¿Por qué vuelve a resurgir el padecimiento?


La razón es porque el sanador, por medio del poder que le procuró el manejo de su kundalini, pudo arreglar el problema en el aspecto físico, pero no pudo verdaderamente quitar el origen de ese problema, el karma, o si prefieren el pecado, para utilizar términos más cristianos. Algo que en cambio podía hacer muy bien Jesús cuando decía: “Va, tus pecados te son perdonados”.

Jesús de hecho no necesitaba cerciorarse de qué padecimiento el otro estaba sufriendo y buscar un tratamiento para sanarlo. Simplemente veía el pecado, lo quemaba y el otro estaba curado. Esto se logra mediante la acción de ese fuego sagrado que todo verdadero Maestro necesariamente ha plenamente desplegado y que viene mucho después de la subida de kundalini, porque kundalini comienza a moverse tan pronto como recibe cualquier iniciación.


Incluso si van a escuelas esotéricas aunque estas se encuentren ya muy deformadas y que parecen haber perdido desde hace mucho tiempo su afiliación iniciática. Bueno pues incluso en esas escuelas que ya están muy deterioradas. Si todavía detentan un egregor, ciertas palabras de poder, ciertas formulas, ciertos símbolos que están cargados y que pueden crear una verdadera pequeña iniciación en los humanos. Pues bien, incluso esa pequeña iniciación puede provocar movimientos y aceleraciones en la kundalini.


Lo que no quiere decir que a partir de mañana tienen que precipitarse a todas las escuelas esotéricas que existen (que preciso la gran mayoría son fraudulentas) para obtener todas las iniciaciones posibles esperando así comenzar a elevar su kundalini. Nada más van a perder su tiempo porque si no tienen un control sobre esos movimientos, entonces kundalini se vuelve a dormir. Pero simplemente se los comento para que comprendan que por todas partes pueden encontrar medios para hacer mover kundalini y no por ello ya van a evolucionar.


Hay por ejemplo, personas que habiéndose caído accidentalmente sobre sus caderas, sintieron claramente una columna de fuego elevarse subiendo por su espalda y poco después desarrollaron algún poder oculto como la clarividencia, la capacidad de sanar, la capacidad de escuchar voces, o cualquier otra cosa.

Si el ascenso de la kundalini no puede por sí sola iluminar a un individuo (contrario a lo que pretenden algunos instructores y movimientos que no saben realmente del asunto) es porque existe otro fuego que está velado. Fuego que es el aspecto oculto del poder del hombre y que en el ocultismo se le conoce como “el fuego sagrado” o “el fuego eléctrico”.


Y aunque por el momento no tengan acceso a ese fuego sagrado en toda su intensidad, pero para que se den una idea de lo qué es, sepan que es el mismo fuego que circula (obviamente en un grado de intensidad mucho más pequeño) en vuestro sistema nervioso. De hecho, para intentar experimentarlo, para encontrarlo aunque sea en su punto de exteriorización más bajo, se requeriría que descendieran vuestra conciencia hasta en el flujo vibratorio que hay en vuestro sistema nervioso, y entonces comenzarían a comprender lo que es realmente el poder, lo que es vuestro poder verdadero.


¿Por qué es en el sistema nervioso que viene a manifestarse físicamente el fuego eléctrico, el poder del hombre?


La razón es porque el sistema nervioso es el lugar del cuerpo que es todavía lo suficientemente sutil para ser una red de energías y que al mismo tiempo es lo suficientemente concreto para estar en relación directa con toda la vida física y emocional de la persona. Por lo tanto el sistema nervioso tiene una relación directa al mismo tiempo con la individualidad y la personalidad del individuo.

(La diferencia entre individualidad y personalidad la detallo en: la realidad es que todos estamos durmiendo en el vacio)


Y para explicar un poco más: la sangre es el aspecto más concreto, el “fluido más físico” del alma como consciencia. Y es por eso que durante la misa, como también en épocas antiguas, el ritual que se lleva a cabo se encuentra relacionado con la sangre (durante la misa se habla de la sangre de Cristo, y en la Antigüedad durante los sacrificios, se usaba la sangre de un animal o de un humano). Cada vez que en un ritual es evocada la sangre (que sea por el pensamiento o de manera concreta) es el alma la que es simbolizada, mientras que cuando el ritualista toma la espada o el bastón, es el fuego eléctrico el que es simbolizado.